LOGISTICA INTERNACIONAL - VII CICLO. PROF: GUADALUPE COLTER
  Aspectos del Empaque Internacional
 

INTRODUCCIÓN

La preocupación de quien produce materias primas, perecibles, confecciones, derivados lácteos, confitería, licores, etc., es conquistar nuevos adeptos y mantener los ya conquistados. En otras palabras, es promover el consumo de sus productos para mantener en permanente actividad su negocio.

El logro de este objetivo depende de acertar a colocarse en el lugar correspondiente en relación con todos los otros productos que lo rodean. Nada mejor para ello que utilizar el empaque como instrumento activo en los planes de mantener la posición que desea.

La idea de empaque lleva implícita la evolución. Este es un instrumento indispensable para el desarrollo y progreso de la industria en general.

El estudio del empaque nos demuestra que existen unos beneficios que se descubren a medida que se examinan y comparan los éxitos obtenidos por a aquellas empresas que permanentemente evolucionan hacia nuevas formas y presentación de sus productos.

 

 

 

 

 

 

 

 

ASPECTOS DEL EMPAQUE

Muchos son los objetos, creados, cosechados y fabricados por el hombre, que necesitan un empaque para su almacenamiento, transporte y venta. Esa necesidad explica la importancia del empaque en los últimos tiempos y la razón para que los ejecutivos le hayan prestado más atención al papel que desempeña en la estrategia de mercadeo.

Hasta hace poco en los países en desarrollo el empaque tenía poca relevancia en el panorama de las ventas. Su verdadero potencial sólo era estimado por las compañías que tenían asesoría del exterior. Esa situación ha cambiado y ya los ejecutivos lo han introducido dentro de la estructura general de ventas como un medio para alcanzar una posición de liderazgo en el mercado.

Se habla mucho del empaque y su definición, pero no se muestra la amplitud de su panorama. Se dice, en un sentido muy amplio, todos aquello que por su forma y tamaño tiene capacidad para contener algún producto. Ejemplos: un frasco de vidrio, una bolsa de papel o plástico,

Por esa razón he formulado una nueva definición para situarla dentro de un contexto, no sólo más amplio, sino más específico porque muestra las relaciones existentes entro los muchos proceso que exige una éxitos comercialización.

DEFINICIONES:

El empaque es un sistema coordinado mediante el cual los productos producidos son acomodados dentro de un conjunto empaque para su traslado del sitio de producción al sitio de consumo sin que sufran daño.

El objetivo es lograr un vínculo comercial permanente entre un producto y un consumidor. Ese vínculo deber ser beneficioso para el consumidor y el productor.

Se determina como un sistema, puesto que cada empaque o cada envase está constituido por dos o más elementos como: el recipiente, la tapa, el liner, la etiqueta, el anillo o sello de seguridad, grapas, cinta pegante, entre otros.

Como puede entenderse, esta definición es más amplia y muestra ese campo tan extenso, específico, útil y, sobre todo, la relación que existe entre todas aquellas actividades cuyo conocimiento y puesta en práctica reflejan la lucha contra el despilfarro de esfuerzos concertados para obtener productos de excelente calidad.

En la definición de empaque se mencionó el conjunto empaque como el recipiente que se usa para acomodar los productos. Analicemos cómo funciona y a quiénes les corresponde su manejo.

Un conjunto es cualquier colección de objetos. Ejemplos de conjuntos son: un ramo de flores, es un conjunto de flores; un equipo de fútbol, es un conjunto de jugadores; un batallón de soldados, es un conjunto de soldados; y los componentes del empaque de un producto son un conjunto empaque. Lo único, que, en principio, cabe exigir a un conjunto empaque es que los elementos estén claramente definidos.

Analicemos ahora que ocurre cuando a un conjunto se le suprime uno de sus elementos. Observe el dibujo y piense que a ese conjunto se le suprime la caja de cartón. Al suprimirla el conjunto empaque queda sin un elemento fundamental para el proceso de empacado. Significa que el proceso se interrumpirá porque no se puede efectuar la operación de empacado. Piense ahora que del conjunto empaque se le suprime la cinta. El proceso arranca y no puede continuarse porque falta el elemento que cierra la caja. La conclusión que se deriva del ejercicio anterior es: a un conjunto empaque cuando se le suprime un elemento deja de prestar el servicio para el cual fue diseñado.

 

El concepto conjunto empaque es útil para muchos de los departamentos de una compañía manufacturera. Por ejemplo. A la gerencia de producción le sirve para coordinar los inventarios y pedidos de cada uno de los elementos del conjunto empaque, cuando planifica la producción de un producto. Al director de compras, para organizar el suministro porque cada elemento es fabricado por un proveedor diferente y, seguramente, la respuesta en cuanto a servicio de entregas y facturación es diferente. Un jefe de bodega tendrá información exacta de los inventarios y, sobre todo, si los conjuntos se encuentran completos. Es de gran ayuda para el diseñador gráfico o el director de mercadeo para seleccionar entre los elementos aquel que mejor cumpla la misión de promover las ventas.

El conocimiento de cómo actúan los elementos del conjunto empaque mejora notablemente la eficiencia del proceso de mantener ese vínculo permanente entre el consumidor y el productor.

La definición muestra tres puntos muy claros entre los cuales se plantea toda la problemática del comercio de frutas, vegetales y productos en general. Ellos son: Producción, distribución y comercialización. El propósito del sistema de empaque es, pues, facilitar la recolección, empacado y ordenamiento en cantidades convenientes para su despacho. Además, protegerá de los riesgos físicos y ambientales presentes durante el almacenamiento y transporte. Su última función es motivar al consumidor para que lo adquiera garantizándole que éste se encuentra en las mismas condiciones de calidad que tenía en el momento de su recolección o fabricación.

Finalmente podemos definir el empaque como un producto que puede estar fabricado en una gran cantidad de materiales y que sirve para contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías en cualquier fase de su proceso productivo, de distribución o venta.

 

Una de las principales funciones del envase es la de conservar el producto. En este sentido, las características de un buen envase son las siguientes:

  • Posibilidad de contener el producto.
  • Que permita su identificación.
  • Capacidad de proteger el producto.
  • Que sea adecuado a las necesidades del consumidor en términos de tamaño, ergonomía, calidad, etc.
  • Que se ajuste a las unidades de carga y distribución del producto.
  • Que se adapte a las líneas de fabricación y envasado del producto, y en particular a las líneas de envasado automático.
  • Que cumpla con las legislaciones vigentes.
  • Que su precio sea adecuado a la oferta comercial que se quiere hacer del producto.
  • Que sea resistente a las manipulaciones, transporte y distribución comercial.

LAS FUNCIONES DEL EMPAQUE SON VARIAS:

1.    Función de Protección.

 Niveles de Protección.

En función al nivel  de protección que debe cumplir el sistema de  empaque, se deben considerar los materiales que resguarden apropiadamente el producto de acuerdo con sus características  durante las diferentes fases.

Empaque primario: De venta de presentación elemental o interior. Es el que está en contacto directo con el producto específico con la función de envasarlo, protegerlo. Dentro de este nivel se encuentran por ejemplo: vasos, botellas, garrafas, bolsas envoltura de papel, tubos colapsibles, entre otros muchos. Comprende adicionalmente elementos adicionales que lo integran (tapa, foil, banda de seguridad etiquetas, cintas adhesivas etc.).


Empaque secundario o intermedio: Elemento que se usa como complemento externo con la función de contener o agrupar varias unidades de empaque primario, en este estadio se encuentra: cajas plegadizas, de carton corrugado, cubetas plásticas, guacales, etc.


Empaque colectivo, de transporte, Embalaje: Elemento que se usa como complemento externo con el objeto de agrupar o contener varias unidades de empaque secundario. Dentro de este  renglón se encuentran cajas de cartón corrugado, estibas, cajas de madera.

Algunos expertos establecen como cuarto nivel los contenedores, otros mantienen estas unidades dentro del tercer nivel.

Durante el proceso de distribución y comercialización el producto esta sometido a  riesgos tales como: Disminución o ganancia de volumen; cambio o pérdida de color o transparencia; variación de su densidad; hidratación o deshidratación no deseadas; pérdida de peso debido a disminución de humedad, deterioro de su textura y presentación; compresión; tracción de fuerzas axiales; vibración; golpes; fricción, que entre otros efectos pueden generar roturas, ralladuras sumiduchas o fisuras,  no solo en los productos, sino  en el  empaque, riesgos que, también puede conducir a su rechazo, por parte del comprador.

También se deben prever factores de riesgo por la  exposición comercial, la exhibición en los puntos de venta, deterioro causado por la manipulación de los clientes, la adulteración de los contenidos  y su calidad, el plagio,  y el ataque de la competencia

 

Cuando un sistema adecuado de empaque logra proteger efectivamente al producto de los anteriores riesgos, está protegiendo al consumidor

El mismo productor o exportador, estará siendo protegido, toda vez que, podrá llegar con el producto en las condiciones prometidas al cliente, vendiendo la totalidad del producto despachado ya que no tendrá reclamaciones, no gastará tiempo ni dinero en reposiciones, permitiéndole una excelente imagen ante su cliente y obteniendo un mejor posicionamiento en el mercado de destino.

De otra parte, los adecuados sistemas de empaque  permitirán a las empresas  transportadoras ahorro  en la utilización de equipos, ya que podrán ejecutar las labores de cargue y descargue con  mayor rendimiento, sus equipos no estarán expuestos a eventualidades y entonces podrá manejar con mayor seguridad, obteniendo óptima eficiencia y mejores utilidades.

Las compañías aseguradoras, evitarán pagos por siniestros reclamados por sus asegurados

Lo anterior le llevará a lograr más clientes, mayor respeto ante sus competidores y por consiguiente una mayor rentabilidad de su operación empresarial.

  1. Función Comercial


El sistema de empaque debe activar la tarea de promoción. Se convierte en el VENDEDOR SILENCIOSO.

La función comercial que cumplen los sistemas de empaque facilita la exhibición del producto, y estimula la sensibilidad directa y subliminalmente en el consumidor, logrando que sus características y beneficios lleven al comprador a tomar su decisión a favor de nuestro producto, en fracción de segundos.

El  cliente no convencido rápidamente, será cliente entregado a la competencia.

En su función comercial  el empaque toma el puesto de impulsador del producto, pues es el encargado de presentar  sus las características del producto, resaltando los satisfactores ofrecidos y sus ventajas sobre la competencia, para lograr finalizar la cadena de nuestro trabajo con la VENTA.

La tecnología y la calidad del sistema de empaque pueden indicar a un cliente la capacidad tecnológica y calidad con que fue elaborado el producto ofrecido.

  1. Función Social


Es conveniente aunque sea de manera breve, hacer mención de la participación de los sistemas de empaque y embalaje en la participación de la calidad de vida en una sociedad, de su desarrollo económico.

De forma similar su participación en la protección al Medio Ambiente es indudable, pues de la óptima utilización de sus materiales, de un proceso responsable, del uso correcto de los empaques y de un post-uso correctamente planificado, dependerá en gran parte la conservación de la naturaleza, de tal manera que la utilización de los recursos naturales que se haga hoy en día, no comprometa la utilización a que tienen derecho los habitantes del mañana, es decir Desarrollo Sostenible.

4.    Contener:

Esta es la función más antigua del empaque. El empaque debe tener una capacidad específica para que el producto se encuentre bien distribuido. Ni muy flojo ni muy apretado. El producto nunca debe rebasar la boca del empaque.

 

5.    Compatibilidad:

El empaque debe ser compatible con el producto para evitar que se transmitan aromas o microorganismos que contaminen el producto. La premisa es: el empaque no debe afectar el producto ni el producto debe afectar al empaque.

6.    Retener:

Significa que el empaque debe conservar todos los atributos del producto. Esta función y la de contener es precisamente el objetivo principal de los empaques para aquellos productos que se exportan para la venta en fresco.

7.    Práctico:

El empaque que cumple esta función es aquel que se arma, llena y cierra fácil mente. Además, resulta cómodo para su manejo por parte del comerciante y el transportista. Sin olvidar, naturalmente, al consumidor. Un empaque práctico permite abrir el empaque y disponer del producto sin esfuerzo alguno.

Existen otras funciones muy importantes cuando se empacan productos perecederos y productos delicados, ellas son: separar, aislar, amortiguar, fijar y sellar. Estas funciones se deben tener en cuenta.

Entre las funciones modernas del empaque se destacan dos: la presentación y la exhibición. No se olvide que el empaque es el primer contacto que tiene el comprador. Por eso la imagen que se forma en el primer momento es básica para llegar a una negociación efectiva. En la venta de productos frescos muchas veces el empaque sirve para mostrarlos al consumidor. Estas dos funciones son de gran importancia, más ahora cuando la comercialización por autoservicio ha tomado tanto auge.

Eso significa que el producto debe venderse por si mismo, lo cual se consigue con una esmerada presentación y, en ocasiones, mediante la exhibición y respaldo de una marca.

La puesta en práctica de las funciones anteriores ayudará a establecer y conservar la relación comercial entre el productor y el consumidor, que al fin y al cabo es objetivo del negocio.

 

MATERIALES DE FABRICACIÓN DE ENVASES

A la hora de escoger un envase para un producto, es necesario conocer el material que mejor se adapta a las condiciones del mismo. A continuación, se enuncian los principales materiales en que se fabrican los envases y sus características más destacadas:

 

 

    • Amplia gama de muy diversos materiales
    • Ligereza y flexibilidad
    • Buena inercia química
    • Amplia gama de propiedades mecánicas
    • Facilidad de impresión y decoración
    • Posibilidad de unión por termosoldadura
    • Compatibilidad con microondas
    • Versatilidad de formas y dimensiones
    • Ligereza
    • Versatilidad de formas y dimensiones
    • Facilidad de impresión
    • Fácil reciclabilidad
    • Resistencia mecánica
    • Versatilidad de formas
    • Reciclabilidad
    • Degradabilidad

PRINCIPALES ENVASES

TIPOS DE ENVASE SEGÚN SU RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN

Envases rígidos: Tienen una forma definida que no puede alterarse, su rigidez da oportunidad a estibar producto sobre él mismo sin sufrir daños.

Envases semirígidos: Tienen un resistencia a la compresión menor a la de un envase rígido, y bajo esfuerzos de compresión su aspecto puede ser similar a la de los envases rígidos.

Envases flexibles: Son aquellos fabricados de películas plásticas, papel, hojas de aluminio, laminaciones, etc., se deforma al manipularlo manualmente. No resiste producto estibado.

CLASIFICACIÓN DE LOS EMPAQUES

Los productos se clasifican en tres grupos, a saber: productos de consumo masivo o productos comerciales, productos institucionales y productos industriales.

Los productos de consumo masivo son aquellos que se venden al detal a un consumidor que los adquiere por impulso, por necesidad o influenciado por la publicidad. Los productos institucionales y los de consumo se venden al detal. La diferencia con los de consumo es que tienen un consumidor específico.

Los productos industriales son materias primas utilizadas por un convertidor en la fabricación de productos de consumo masivo o institucionales. Los productos de consumo masivo se empacan en recipientes denominados empaques de presentación o empaques primarios.

Los productos institucionales se empacan en empaques denominados empaques institucionales. Los productos industriales se empacan en empaques denominados industriales o embalajes.

El empaque de un producto de consumo estará formado por un su empaque de presentación con todos sus elementos, más un empaque industrial o embalaje son todos sus elementos. Quiere decir que un producto de consumo o institucional es una materia prima para un distribuidor y comercializador.

Cada conjunto tiene elementos que, como se dijo atrás, cumplen una función. Al empaque comercial se le pueden dar una o varias funciones según el producto. Lo primero es el diseño gráfico. Algunos materiales no se prestan para hacerles un diseño muy elaborado por lo que se recurre a la forma. Los empaques comerciales se destacan por la forma. Muchas veces es el argumento para diferenciar un producto de la competencia.

La facilidad para disponer del contenido se denomina factor de comodidad o de utilidad. Es una característica que solamente se le aplica al empaque de consumo y al empaque institucional. Normalmente hay un elemento que permite usar el contenido sin dificultad.

Los productos comerciales se presentan en varias unidades según el mercado objetivo. Este factor se denomina factor de mercadeo. Los productos institucionales por tener un mercado específico y a veces cautivo, las funciones son más restrictivas. Ellas se enfocan más a la identificación del producto y a empacar la cantidad que se consume en cada compra. El complemento de estos dos empaques es uno industrial o embalaje. El énfasis consiste en lograr que sea manejable y que el contenido esté correctamente identificado.

Esta clasificación es importante porque se comprende que cada producto tiene su conjunto empaque y estos son diferentes. Además, se observa que existen varias fórmulas para diferenciar productos que compiten entre sí por conquistar los mercados.

 

1.    EL EMPAQUE DE PAPEL

En el año 105 de nuestra era Ts'ai Lun descubrió que de las fibras de morera, cáñamo y ciertas hierbas se extraía una pulpa que al comprimirse sobre un cedazo, y secarse luego, producía una lámina muy absorbente. Sobre esta lámina se podía escribir mucho mejor que sobre las láminas producidas con el papiro o el pergamino.

En el año 751 los árabes tomaron prisioneros a los que chinos que combatían por la posesión de Samarkanda y entre ellos hubo algunos que conocían la fabricación del papel. Los árabes llevan la invención a España en el año 950. Con la publicación de periódicos en 1609 se inicia en Europa esa gran industria.

2.    LAS CAJAS DE CARTULINA O CAJA PLEGADIZA

Hacia el año 1840 se inició la utilización del cartón para la elaboración de cajas. Pero debido a la gran cantidad de mano de obra que se requería en su fabricación éstas tan sólo se usaban para artículos muy lujosos. En el año 1879 se perfeccionó el método de grafar y cortar el cartón para darle forma al empaque. La compañía National Biscuit en Estados Unidos introdujo en el mercado una galleta de soda a la cual llamó Unceda Biscuit. Para proteger el aroma y sabor, la nueva galleta fue empacada en una cajita plegable envuelta en un papel parafinado y todo el conjunto se cubrió con un papel bellamente impreso. Esto sucedió en 1887. El éxito fue resonante y de inmediato los competidores siguieron el ejemplo. ¿Porqué? Porque unido a una simple estructura, la impresión de la marca, el nombre del productor y un mensaje publicitario, iba emparejado la eficiencia en la producción y empaque, ingrediente todos ellos de un acontecimiento histórico, dentro del proceso de comercialización y ventas. A partir de ese momento las empresas dedicadas a la elaboración de empaques crecieron cada día contribuyendo al desarrollo tecnológico de la arte gráficas.

Entre las ventajas que tienen los plegables de cartulina se encuentra su bajo costo comparativo con otros empaques, la buena resistencia y la gran apariencia que la destaca fácilmente en la estantería donde se exhiben. Además de lo anterior, son empaque cuyo costo de moldes para su fabricación es económico lo cual permite la fabricación de pequeños volúmenes. Otra ventaja es que su fabricación es exacta lo que permite utilizar equipos de alta velocidad, para llenar y cerrar. A todo lo anterior se suma la gran variedad de estilos y formas que pueden fabricarse.

3.    EL CARTÓN CORRUGADO

Un tipo de embalaje para la distribución es la caja de cartón corrugado. El liderazgo de la caja de cartón se hace más patente al observar la preocupación de las esferas gubernamentales por racionalizar sus características a través de normas elaboradas por el Incontec. Esas normas establecen las especificaciones que deben tener los materiales combinados para la fabricación de una caja de cartón.

Igual que las cajas plegables, la caja de cartón puede diseñarse en variedad de estilos para atender la diversidad de productos que existen en el mercado.

Los embalajes de cartón corrugado se han convertido en la herramienta más útil para diseñar estrategias de ventas. Las siguientes son sus características.

·         Flexibilidad en el proceso de fabricación.

·         Bajo peso de las materias primas utilizadas en su fabricación.

·         Resistencia al manejo durante el transporte.

·         Posibilidades de mecanización.

·         Aprovechamiento de sus caras para la comunicación gráfica.

·         Bajo costo de producción.

·         Es reciclable.

El empaque de papel es, pues, un bien necesario a todas aquellas industrias que quieren consolidarse como líderes de un mercado que cada día resulta más competido. Solamente el permanente cambio, bien sea en el diseño gráfico o en el diseño estructural, modificará la actitud de compra de los usuarios.

DISEÑO DEL EMPAQUE

Antes que todo, se debe conocer la finalidad del producto. Si es para el consumo nacional o para la exportación. Los medios de transporte que se utilizarán y las condiciones del mismo, por ejemplo, si será o no refrigerado para el caso de productos perecederos.

Se deben conocer la susceptibilidad del producto a los distintos tipos de esfuerzos mecánicos. Esto tiene mucho que ver porque servirá para escoger un empaque con mayor resistencia al impacto y al aplastamiento. También, para escoger el material con la suavidad necesaria para evitar la abrasión. Cualquier deterioro que sufra un producto, no solo demerita su presentación sino que puede suspender las negociaciones.

La vibración es un riesgo que produce golpes o rozamiento contra las paredes del empaque y los productos entre sí. Por eso, todo producto que sea afectado por este riesgo debe empacarse de tal manera que queden lo mas fijo posible dentro del empaque. Así se evitará que cambien de posición y sufran abrasión por contacto con ellos mismos o las paredes del empaque. Cuando el producto es muy desigual, entonces se recurre a materiales que ayuden a fijarlos o a rellenar los espacios que queden libres. Estos últimos elementos se deben usar cuando las condiciones de la carrreteras no sean las más adecuadas.

Un asunto muy importante, sobre todo en el empaque para frutas, y que regularmente poca atención se le presta, es la pérdida por deshidratación. En estos casos se debe envolver cada fruta en un empaque individual o acomodar varias frutas dentro de un empaque que no permita la evaporación. El empaque debe ser resistente a la humedad ya que los puertos son territorios en donde es alta la humedad ambiental.

 

Otro factor que se olvida es el relativo a la capacidad respiratoria cuando se escogen los empaques para frutas. Recuérdese que la capacidad respiratoria significa radiación del calor hacia la superficie. Para evitar el recalentamiento, se debe disminuir el número de frutos puestos uno encima de los otros. Así se acorta la distancia entre los frutos centrales y las zonas de ventilación de los embalajes.

Como se aprecia, los requisitos de los empaques son múltiples y estrictos. Por eso se deben usar empaques adaptados a cada producto y a las condiciones de manejo y transporte.

 

CLASES DE EMPAQUE Y SU PAPEL DETERMINANTE EN LA COMERCIALIZACIÓN DE LOS PRODUCTOS

Los sistemas de empaque hacen parte fundamental de la cadena de suministro, ya que de su pleno conocimiento dependerá el éxito del comerciante que quiera abrir nuevos mercados para sus productos.

 La normatividad internacional, las técnicas, la importancia de la imagen del producto, su manejo desde la fábrica, hasta las manos del comprador.

Es un proceso interesante y determinante a nivel comercial.

Empaque, envase o embalaje son elementos intrínsecamente ligados a la manipulación, conservación y transporte de productos. Se definen como todo recubrimiento de estructura flexible o sólida que contiene o agrupa determinados artículos.

 Dentro de la cadena de suministro la relevancia del empaque respalda la autenticidad, calidad y desde luego la comercialización del producto. Los productos y sus sistemas de empaque se clasifican como:

Alimentos, farmacéuticos, peligrosos e industriales.

Desde su forma natural, diseño de fábrica o estado original, hasta su destino final, los productos precisan de ciertos niveles de tratamiento, que hacen necesario el uso de distintos materiales, técnicas y normas,

que aseguren su adecuada transición a los diferentes destinos dentro del mercado nacional e internacional. Bajo los estándares de normatividad internacional los sistemas de empaque se determinan en tres niveles característicos principales.

 

EMPAQUE O ENVASE PRIMARIO


Es todo aquel que contiene al producto en su presentación individual o básica dispuesto para la venta de primera mano. A este grupo pertenecen las bolsas plásticas, botellas, sistema tetra-brick, enlatados y frascos entre otros.
 
El empaque debe contener datos fundamentales en los que se incluyen el nombre del producto, marca, peso, variedad, productor y país de origen.

 Asimismo, los productos perecederos deben incluir la fecha de producción y la de vencimiento. Algunos productos advierten acerca de su grado de toxicidad, forma de manipulación y condiciones de almacenamiento.
 
Los productos de calidad, elaborados bajo normas industriales aplicadas, poseen un UPC, sigla en inglés de Universal Product Code o Código Universal de Productos. En el medio es conocido como el Código de Barras,

 que se traduce en una serie de dígitos que presentan información acerca del productor y del producto como tal. El código facilita el control rápido de inventarios y costos.

Un sistema de empaque de primer nivel bien pensado cumple una función comercial definitiva, ya que gracias a el se puede motivar al comprador al indicarle las fortalezas y beneficios del producto.

EMPAQUE SECUNDARIO

 
Es un complemento externo que agrupa varias muestras de empaques primarios, su función es resguardarlo en cantidades que simplifiquen su distribución, almacenamiento e inventario.

Dentro del segundo nivel se encuentran las cajas de cartón, guacales (crates), canastas, bandejas y cajas agujereadas (lugs), entre otros. Éstas deben contener ordenadamente las unidades, el recipiente debe ajustarse al producto aprovechando sus dimensiones al máximo.
 
Las cajas deben ir debidamente marcadas indicando la cantidad de unidades, su resistencia máxima al momento de apilarlas, la marca del producto y sus características básicas.

En el caso de productos de difícil maniobrabilidad o grado significativo de fragilidad, la caja debe presentar la respectiva advertencia. En este punto del proceso, se debe tener en cuenta que de la calidad de los materiales empleados, dependerá la buena presentación del producto.


EMPAQUE TERCIARIO DE EMBALAJE O TRANSPORTE

 
El embalaje se utiliza con el fin de integrar cantidades uniformes del producto, ya dispuesto bajo las normas del empaque secundario.

Los materiales se seleccionan de acuerdo a las disposiciones del producto; sin omitir, costos, especificaciones del comprador, estándares internacionales, resistencia, fletes y entorno ambiental.

Entre los empaques más utilizados se encuentran las tolvas, guacales alambrados o clavados, tarimas, canastas y contenedores entre otros.
 
La agrupación de los productos dentro de sus respectivos sistemas de empaque y/o embalaje, debidamente asegurados y montados sobre la estiba, se conoce con el nombre de paletización.

De la misma forma, la agrupación de pallets o contenedores se denomina unitarización.

 Dentro de los grandes contenedores de embarque se agregan divisores o tabiques de cartón o plástico, con el fin de dividir y asegurar la mercancía. La carga es provista previamente de refuerzos a los costados y en los extremos para aumentar su resistencia a la compresión.
 
Aplicando los estándares en el manejo de carga internacional o norma ISO 3394, se recomienda el uso de estibas de madera con dimensiones de 120 x 100 centímetros y no más de 5 módulos, según el estándar norteamericano.

Para el estándar europeo las estibas son de 80 x 120 centímetros y no más de 4 módulos.

 Para el transporte de carga marítima se recomienda el uso de estibas de 120 x 100.

Por la especificidad en el manejo y tratamiento de las mercancías al momento de convertirlas en una sola unidad de carga o container, algunos expertos suelen darle la connotación de un cuarto nivel de empaque.

 

FIFERENCIACION ENTRE EL EMPAQUE, ENVASE Y EL EMBALAJE

El empaque, envase y el embalaje están íntimamente ligados al medio de transporte y al equipo de manipulación. En algunas oportunidades los sistemas de envase, empaque y embalaje se confunden en su concepción, bien sea por los elementos que lo componen o por el destino de elaboración. Por lo tanto, es conveniente aclarar los siguientes conceptos:

SISTEMA DE EMPAQUE:  es un recipiente de estructura flexible como bolsas, costales y big-bags elaborado en uno o varios materiales, con o sin impresos gráficos, para la exhibición y promoción de uno o varios productos líquidos, sólidos o gaseosos, estando o no en contacto directo con el contenido, destinados a la distribución comercial y facilitación al usuario final. Para algunos productos el empaque se constituye en embalaje.

SISTEMA DE ENVASE: es un recipiente de estructura rígida como cajas, botellas, frascos y tarros, con o sin impresión gráfica, que pueden contener uno o varios productos líquidos, sólidos o gaseosos, para proteger sus características intrínsecas, estando o no en contacto directo con el contenido. Su diseño está destinado a la distribución comercial y facilitación al consumidor final.

 

  MARCADO Y ROTULADO

El marcado o rotulado de los empaques ayuda a identificar los productos facilitando su manejo y ubicación en el momento de ser monitoreados.

Se realiza mediante impresión directa, rótulos adhesivos, stickers o caligrafía manual, en un costado visible del empaque. Para una aplicación útil del marcado se deben tener en cuenta los siguientes aspectos usando como referente la norma ISO 7000:

Nombre común del producto y variedad
Tamaño y clasificación del producto. Indicando número de piezas por peso, o cantidad de piezas en determinado empaque o embalaje.
Cantidad.

Peso neto. Cantidad de envases o unidades y peso individual.
Especificaciones de calidad. En caso de que el producto se clasifique en diferentes versiones.

*      País de origen.

*      Nombre de la marca con logo.

*      Nombre y dirección del empacador.

*      Nombre y dirección del distribuidor.

 
En el costado opuesto del empaque se destina sólo para información sobre transporte y manejo del producto:

Pictogramas. Acorde a la norma internacional ISO 780, se utilizan símbolos gráficos en lugar de frases escritas.

Las marcas de manipulación deben estar impresas en la parte superior izquierda y su tamaño debe superar los 10 centímetros, en colores oscuros.

Identificación de transporte. Número de guía aérea o identificación del embarque, destino, número total de unidades enviadas y códigos de los documentos de exportación.

Si se cuenta con la tecnología adecuada se pueden incorporar códigos de identificación electrónica tales como el UPC, sigla de Universal Product Code y el EAN, sigla de European Article Numering.

El material de las marcas debe ser indeleble, resistente a la abrasión y el manejo. Todos los contenedores deben estar visiblemente etiquetados y marcados en el idioma del país de destino.

 

ESTÁNDARES O NORMAS INTERNACIONALES


El conocimiento de las normas internacionales específicas para el empaque y manipulación de mercancías, es de vital importancia al momento de preparar el producto para su exportación. Entre las normas técnicas de mayor consulta y aplicación se encuentran:

Norma ISO 3394, aplicada a las dimensiones de las cajas, pallets y plataformas paletizadas.

R 87 o Reglamentación 87, aplicado a los productos para venta en unidades, en lo relacionado a la descripción del contenido en cada envase o paquete.

Norma ISO 780 y 7000, referente a las instrucciones acerca de manejo y advertencia y símbolos pictóricos.

En la actualidad la preocupación por la conservación del medio ambiente exige la utilización de materiales reciclables, así como la utilización de maderas debidamente tratadas y de uso industrial o especies renovables.

NIMF Número 15, Norma Internacional para Medidas Fitosanitarias, obliga al material de madera destinado al empaque y embalaje de productos de exportación a recibir un tratamiento especial para la eliminación de insectos, hongos y nematodos.

 

RECOMENDACIONES PARA EL FUTURO PRODUCTOR O EXPORTADOR
 

Queda establecido sin lugar a duda que la calidad del producto va de la mano con la del empaque, que a su vez, cumple las veces de protector, vendedor y representante comercial al momento de llegar a su destino. Es recomendable tener en cuenta las siguientes recomendaciones para garantizar la eficiencia de procesos, por consiguiente, la satisfacción del cliente:
 
- Es conveniente realizar un análisis DOFA, para reconocer las debilidades y fortalezas del producto dentro del mercado, así como las oportunidades y amenazas que pueda presentar en su entorno.  
 
- El empaque debe estar diseñado pensando en la protección del producto de las condiciones ambientales, de los riesgos posibles durante su manipulación, transporte y almacenamiento, busque la asesoría de un experto.

Tenga en cuenta las exigencias del destinatario en lo que a materiales, cantidades y restricciones locales se refiere.

- Familiarícese con las normas y restricciones ambientales del país de origen.
 
- Las normas legislativas pueden variar no sólo de un país al otro, sino de un estado o provincia al otro, tenga en cuenta investigar antes de enviar.

 

 
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